Quitar la ortodoncia antes de tiempo: riesgos y consecuencias
Muchos pacientes sienten impaciencia por finalizar su tratamiento de ortodoncia cuanto antes. Sin embargo, interrumpirlo antes del tiempo recomendado por el ortodoncista puede acarrear importantes consecuencias tanto estéticas como funcionales.
¿Qué sucede si se interrumpe el tratamiento ortodóntico?
La ortodoncia no solo tiene como objetivo alinear los dientes, sino también corregir la mordida, mejorar la funcionalidad bucal y asegurar resultados duraderos. Cuando el tratamiento se interrumpe antes de tiempo, los beneficios alcanzados pueden perderse parcial o totalmente.
1. Recaída dental
Los dientes tienen memoria y tienden a volver a su posición original si no se les da el tiempo suficiente para estabilizarse. El hueso y los tejidos necesitan adaptarse a su nueva ubicación, por lo que quitar los aparatos prematuramente puede causar que los dientes se desplacen nuevamente.
2. Maloclusión y problemas funcionales
Una mordida mal alineada puede provocar molestias al masticar, dolores mandibulares y desgaste desigual de los dientes. Si el tratamiento se interrumpe antes de corregir completamente la oclusión, estos problemas pueden persistir o agravarse.
3. Mayor riesgo de caries y enfermedades periodontales
Los aparatos fijos facilitan la acumulación de placa bacteriana. Si se abandona el seguimiento profesional o se retiran los aparatos sin control, aumenta el riesgo de caries, gingivitis, halitosis y otros problemas bucales.
4. Lesiones por intentar quitar los aparatos en casa
Manipular los brackets o alineadores sin supervisión puede provocar daños graves: fracturas dentales, lesiones en las encías o incluso infecciones. Nunca se deben retirar sin la intervención de un profesional cualificado.
5. Pérdida del seguimiento profesional
El seguimiento durante el tratamiento ortodóntico es clave para realizar ajustes y garantizar resultados óptimos. Interrumpirlo impide detectar y corregir posibles complicaciones a tiempo.
6. Fase de retención: fundamental para consolidar los resultados
Tras la retirada de los aparatos, comienza la fase de retención. Sin esta etapa —en la que se utilizan retenedores—, es muy probable que los dientes vuelvan a moverse, comprometiendo el éxito del tratamiento completo.
¿Cómo gestionar la ansiedad durante el tratamiento ortodóntico?
- Hablar con el ortodoncista sobre las molestias o preocupaciones.
- Recordar que se trata de un proceso temporal con grandes beneficios a largo plazo.
- Visualizar el objetivo: una sonrisa más estética y saludable.
- Evitar comparaciones con otros casos: cada tratamiento tiene su propio ritmo.
Conclusión
Interrumpir el tratamiento ortodóntico antes de tiempo puede causar recaídas, maloclusión y problemas de salud bucal. Seguir el plan completo y respetar cada fase del proceso —incluida la retención— es esencial para garantizar una sonrisa duradera y una boca sana.
